enero 27, 2018

¿Los médicos deben codificar?

Una cosa es documentar el proceso asistencial y otra es codificar dicha documentación. En muchos centros de salud los médicos seleccionan códigos motivos de consulta, diagnósticos de comorbilidades, procedimientos realizados, etc., a partir de la selección en un desplegable informatizado, y con ello están codificando su actividad clínica.

Existen software de ayuda a la selección simple o directa de códigos de diagnósticos y procedimientos, incluso sistemas de "traducción" de literales a códigos, orientados a simplificar al extremo la selección del código “más idóneo”, para que incluso un profesional asistencial pueda realizar esta tarea (para la cual no está formado, ni en muchas ocasiones motivado).

Esto puede parecer eficiente a priori, pero se debe tener en cuenta la evaluación de cómo de precisa es la información que se registra a partir de los códigos que un médico asigna, y para qué se va a utlizar la información posteriormente. Deficiencias en este registro conducen a una situación no deseada de pérdida de valor de la información para la gestión clínica, así como para la asignación de la complejidad y la estimación de la productividad.

Lo que parece que pudiera ser un ahorro se puede convertir en una ineficiencia, si no se tiene en cuenta la calidad de la información, y no se sopesa el coste de los diferentes recursos dedicados al registro de la información, comparando el coste/tiempo del médico respecto al de un documentalista. ¿Qué parte del horario laboral de un profesional asistencial es adecuado que se dedique a tareas puramente administrativas, como puede ser la codificación?... No confundir con la necesidad de documentar los hechos.

También habría otro aspecto a destacar en el ámbito de la fiabilidad de la información. Está documentado que si el profesional asistencial codifica con nula o escasa supervisión o revisión externa de su codificación, la tasa de registro en casos que originan una reclamación puede descender en un 27%.

Tener documentalistas expertos es beneficioso para un centro de salud por diferentes motivos, y permite un mejor balance entre cantidad/facilidad y calidad de la codificación:


- Mejora la fiabilidad de la información a través del cumplimiento de la Normativa de Codificación.
Se minimiza la necesidad de realizar auditorías internas, que se pueden focalizar en aspectos de mejora concretos más allá de la revisión de la calidad general y de errores de los registros.
Se separa la documentación de los hechos clínicos que realizan los médicos, del proceso estricto de registro en sistemas de codificación, evitando posibles “conflictos de interés”.
La profesionalización de la codificación clínica permite maximizar el registro de condiciones que favorecen la valoración de la complejidad de la casuística.

La fórmula del éxito podría ser aprovecharlo todo en su justa medida, es decir, disponer de codificadores propios con herramientas de ayuda experta a la codificación, corresponsabilizar a los profesionales asistenciales de la necesidad de disponer de unos registros clínicos sistemáticos de calidad, realizar periódicamente auditorías lideradas por el equipo interno de documentalistas, y contratar servicios de codificación externalizados para amortiguar picos de trabajo y para realizar evaluaciones comparativas de la calidad de la documentación propia buscando aspectos de mejora.