octubre 31, 2016

Gestión de las listas de espera en los servicios de salud

“La Teoría de colas es el estudio matemático de las colas o líneas de espera dentro de un sistema. Esta teoría estudia factores como el tiempo de espera medio en las colas o la capacidad de trabajo del sistema sin que llegue a colapsarse”. Puede resultar muy útil conocer la implementación de una cadena productiva en la ingeniería industrial, por lo que se pueda aplicar a un servicio de salud, aunque obviamente hay consideraciones diferenciales significativas a tener en cuenta.

En los hospitales y centros de salud se gestiona la lista de pacientes que esperan para una visita con el especialista, una prueba complementaria, o bien para ser intervenidos quirúrgicamente. Intentar mejorar la dinámica de la cola de pacientes pasaría por analizar el flujo de estos en cada parte del sistema: entrada, proceso y salida.

En este contexto resulta útil analizar las reflexiones que ha publicado SEDISA (Sociedad Española de Directivos de la Salud) hace dos semanas en su informe “Gestión de las listas de espera desde la perspectiva de la gestión sanitaria profesionalizada”.

Antes de analizar el hecho en sí hay que pensar en la accesibilidad, en la adecuación y en la ordenación, de manera que todos los pacientes que precisen un servicio puedan acceder a él, y pueda analizarse que la indicación sea correcta, que no entren en lista de espera aquellas actividades potencialmente evitables, y que se apliquen criterios objetivos de priorización.

En líneas generales, para poder gestionar las listas de espera es necesario:
1. Disponer de un sistema de información oportuno.
2. Conocer el cumplimiento de las garantías de tiempo por proceso.
3. Aplicar criterios de priorización en base a gravedad, eficacia y oportunidad de las patologías y/o intervenciones.

La demora en recibir una asistencia es multifactorial:
- Si no se controlan los indicadores de las listas de espera, no se fijan tiempos de garantía, no se gestionan las suspensiones, los tiempos “muertos”, etc., la tendencia será a tener más demora (teoría del caos).


- Si hay más demanda, a igualdad del resto de factores, habrá más demora. Pueden generar más demanda factores poblacionales, como las mayores necesidades en salud que requiere una sociedad cada vez más envejecida. Pero también otros factores como una mayor accesibilidad, una mayor oferta, la variabilidad de la práctica médica o la medicina defensiva, pueden aumentar la demanda, y por tanto la demora.

- Si hay menos recursos, o estos no tienen una productividad óptima, por ejemplo cuando un equipo quirúrgico es capaz de resolver sólo 3 intervenciones en una sesión en lugar de 4, se generará más demora. No hay que confundir más eficiencia con más oferta, sobre esto último un ejemplo podría ser el uso de los quirófanos, si en lugar de tener un único turno de mañanas se habilitaran sesiones de tarde, estaríamos ampliando la oferta, y esto, si no se hace de manera controlada y por una necesidad objetiva, puede aumentar la demanda y finalmente producir un efecto rebote en la demora.


Las 27 propuestas que se pueden ampliar en el documento original de SEDISA son:

1. Definición de criterios de indicación y priorización.
2. Utilización de una herramienta común de gestión.
3. Elaborar un catálogo centralizado de procedimientos quirúrgicos priorizados.
4. Definir los procesos graves que deben contar con protocolos y/o guías clínicas.
5. Potenciar la Cirugía Mayor y Menor ambulatoria.
6. Protocolización de los preoperatorios.
7. Análisis y estudio de las suspensiones quirúrgicas.
8. Aplicar la ampliación de jornada en actividad quirúrgica efectiva.
9. Optimización del equipamiento e infraestructuras quirúrgicas.
10. Optimización de la hospitalización quirúrgica.
11. Participación de Atención Primaria en la Cirugía Menor.
12. Implantar sistemas de retribución variable en función del cumplimiento de objetivos.
13. Implantar la Gestión Clínica en los Servicios/Unidades de los Hospitales.
14. Planificación de la actividad quirúrgica y de pruebas diagnósticas concertadas.
15. Mejora de la organización de la gestión de las listas de espera.
16. Mejora de los registros de listas de espera y de los sistemas de información.
17. Mejora de la gestión administrativa de las listas de espera.
18. Elaborar un catálogo centralizado de prestaciones y pruebas diagnósticas.
19. Establecer protocolos administrativos para la elaboración de agendas de consultas y pruebas diagnósticas.
20. Centralización de las agendas de consultas y pruebas diagnósticas.
21. Favorecer la Continuidad Asistencial.
22. Actuación sobre la variabilidad clínica en consultas y pruebas diagnósticas.
23. Optimización de los recursos en consultas y pruebas diagnósticas.
24. Instaurar nuevos modelos de asistencia.
25. Establecer criterios de seguridad y eficacia en la asistencia.
26. Habilitar acceso a la información personal de cada paciente.
27. Publicar periódicamente información normalizada de las listas de espera.